Noticias - 26 Septiembre 2018
Cuaderno Viajero Nemugun Kine:

“La Kinesiología fue el lenguaje ideal para encontrar la esencia del Kung Fu desde Chile a China.“

China, Primavera 2018.

Escritora: Pamela Campos Rojas.

 

Primavera en China, es una estación atractiva para viajar y conocer el pueblo chino. Durante esta estación nacen nuevas inspiraciones para los artistas de alma, conmovidos por el deshielo y el renacimiento de los colores, desde el blanco hacia la diversidad de flores y cantos naturales que perfuman el aire respirado.

Chile y China son Naciones Hermanas, así como lo son todas las naciones. China, desde el corazón cálido de su gente, acoge y comparte su sabiduría ancestral con encanto, ya que piensan que cada caricia desde su tierra hacia el mundo, será devuelta con caricias y crecimiento para ellos mismos.

China es tierra de conocimiento sumativo de generaciones, tras generaciones, donde se dejan deslumbrar por la belleza de la Naturaleza hasta considerarla Maestra en el Arte de la Fluidez.

Muchos son quienes admiran los artes chinos, por su característica de verse simples a primera vista, y a la vez conjugar su complejidad al mirar profundamente, siendo cada obra una actividad llena de detalles desde su origen; esta es la explicación al desarrollo de la virtud de la “dedicación” en cada persona que construye una expresión visible. Quien construye aportando belleza equilibrada para el mundo, primero debió construir paz en su interior y luego conectarse con la creatividad. En este sendero de conocimiento, la Maestra Naturaleza significa una fuente de inspiración y abundancia.

Dentro de su cultura, creen que el Dragón es un ser espiritual, que se desliza tanto por la tierra como por el cielo, por tanto tiene una conexión total; y que en las Almas chinas vive el Dragón. Un Dragón que se enciende desde el interior, para iniciáticamente fortalecerse en las raíces de la tierra y luego poder volar hacia la comprensión, sabiduría y la paz.

Muchas personas, desde pequeñas, sienten intensamente en su Corazón, el llamado a practicar las Artes Marciales. Es aquí donde muchos se preguntan el porqué, sobretodo cuando han nacido en otras partes lejanas del mundo en relación a China. Bueno, aquí, en este preciso punto, es donde se preguntan dónde nació el arte marcial.

El Arte marcial nació en China. China es la madre es las artes marciales. Y esta fue la gran motivación para realizar un viaje a China.

Soy una mujer de 28 años de edad, nacida y educada en Chile, amante del estudio del movimiento humano y la naturaleza. Estudié Kinesiología en la Escuela de la Universidad Católica Del Maule, una de las Escuela con más años de experiencia en mi país, donde se gestan conocimientos científicos constantemente y se inspira a sus estudiantes hacia el servicio del país, sobretodo de las comunidades que más lo necesitan, influenciada en parte por el amor al Maestro Espiritual Jesucristo y en otra parte a la propia convicción del grupo humano de docentes.

En mi Escuela de Kinesiología pude apreciar en primera instancia el significado del “Trabajo constante, motivado por el bien, que es el mejoramiento de la funcionalidad en las actividades de las personas”, mediante el perfeccionamiento del abordaje profesional de los kinesiólogos, para lograr un resultado efectivo y eficiente en el nivel funcional de cada persona o comunidad atendida.

El concepto similar en China se expresa como “Kung Fu”, que son carácteres chinos que significan “Desde el amanecer hasta el atardecer, trabajar la cuchilla, para atravesar el Cielo”, es decir, dedicarse a realizar un trabajo siendo constante y por un bien mayor, como lo es el ayudarse a sí mismo y/o a los demás.

Amo mi profesión Kinesiología, y decidí viajar a China, porque quise observar ese hermoso país con mis ojos de Kinesióloga.

Al llegar a la ciudad de Beijing, fui acogida por mi Maestro de arte marcial Deng Fu Ming y su familia.

En las imágenes, se aprecia a Maestro Deng junto a su familia y discípula chilena.

En China, a los largo de su historia, existen familias que se han dedicado al desarrollo del arte marcial, una de ellas es la familia Sun, representada por el Gran Maestro Sun Lu Tang, quien dejó un legado mediante un método de combate efectivo y accesible a sus hijos. Su Hija, la Maestra Sun Jian Yun se dedicó a la difusión y enseñanza del legado familiar, dentro de sus estudiantes está el Maestro Zhang Mao Yin, quién le traspasó el conocimiento al Maestro Deng Fu Ming.

 

Linaje Familia Sun, dedicado al Arte Marcial

Maestro Sun Lu Tang (Creador del estilo Sun de Kung Fu, 1era Generación del Linaje).

Maestra Sun Jian Yun (Hija de Maestro Sun Lu Tang, 2da Generación del Linaje).

Maestro Zhang Mao Yin, 3era Generación de la Familia Sun (sentado),
Maestro Deng Fu Ming, 4ta Generación de la Familia Sun (de pie a la izquierda),
Laoshi Pamela Ling Campos Rojas, 5ta Generación de la Familia Sun (de pie a la derecha).

Integrantes actuales de Familia Sun. Se agradece a Maestros Deng Fu Ming, Thu Pou Yin, Liu Fu Ca (desde izquierda a derecha, las personas ubicadas en 2do, 3er, 8vo lugar correspondientemente). Gran dedicación y apoyo a la misión de difusión y enseñanza del Estilo Sun en Chile. Se extiende el agradecimiento a todos mis compañeros en China, que encendían el Espíritu del Dragón que nos une.

El Maestro Deng Fu Ming, tiene una extensa experiencia enseñando el Arte a estudiantes de diversas partes del mundo, ya que él siente que el Arte Marcial de China puede ser compartido a todos quienes quieran aprender para disfrutar y sentirse bien. En el año 2017 viajó a nuestro país, Chile, motivado por las relaciones amistosas con nuestro país y por la acogida prometida, en una acción valiente y espiritual de sembrar semilla china en el otro lado del mundo. En su trabajo dedicado y armónico, me enseñó el Arte del Tai Chi del Estilo Sun, fui reconocida como discípula directa e integrante de la Familia Sun (decisión aprobada por maestros y compañeros en China).

Maestro Deng Fu Ming y discípula Pamela Ling Campos Rojas, playa de Pellines, Región Del Maule, Chile,2017.

Feliz he ofrecido mi Corazón como tierra fértil para el Espíritu del Dragón. China es una dulce Madre, que puede salir a buscar a sus hijos a cualquier parte y traerlos a casa cuando sea necesario, para llenarlos de energía renovada, de las maneras más místicas que puedan existir.

No conozco el idioma chino, pero mi Kinesiología fue el lenguaje ideal para aprender el Arte Marcial directamente desde mis Maestros chinos. Porque mis años de experiencia observando posturas, analizando la expresión de diversos tipos de movimientos en personas en distintas etapas del ciclo vital, aplicando técnicas kinésicas manuales; me permitieron captar cada gesto realizado por mis maestros de Kung Fu, y para sentir en mi propio cuerpo la transmisión armoniosa y equilibrada de tan bello arte chino. Pude sentir en mi misma, los efectos propios del Kung Fu y del Tai Chi, en cuanto al desarrollo del equilibrio, el alivio de dolores, el mejoramiento de la postura, el aumento de la fuerza, el control de cada gesto.

En China, se comienza a aprender el Arte Marcial desde los 3 a 5 años de edad, a la altura aproximada de los 50 años de edad se inician las carreras como profesores del Arte, a los 65 años de edad ya son considerados Maestros. Con el avance de la edad, 75 años y más, son extremadamente valorados como Maestros, dada su larga experiencia en la profundización mediante la práctica de cada movimiento y sus propios métodos de enseñanza.

Laoshi Pamela Ling Campos Rojas y estudiante Deng Yan Pind.

Dentro de estos métodos, lo transversal, es que la enseñanza se realiza de “mente a mente y de corazón a corazón”. Porque así y sólo así, pueden ser compartidos los grandes secretos del Arte, asegurados en el interior de un estudiante de corazón confiable y puro.

Por un paseo simple en China, se encuentran personas practicando movimientos orientales, en las plazas, áreas verdes, calles, en cualquier espacio disponible y seguro, desde las 5 de la mañana, hasta las 12 de la noche, y quizás en los horarios nocturnos también puedan haber. Es impresionante observar la flexibilidad de las personas, sobretodo de los adultos mayores realizando ejercicios físicos, a modo de sociabilizar, de descansar relajando el cuerpo y la mente, de compartir conocimientos a través de demostraciones, conversaciones amenas e interesantes, y así nutren los lazos amistosos todos los días. Destaco a los adultos mayores, porque se ven felices, agradados con su vida, tranquilos, conversadores, risueños, y con autoestima alta porque son tremendamente importantes para su sociedad, donde los más jóvenes los atienden y los buscan para ser parte del proceso de transmisión de la enseñanza del patrimonio cultural.

Lo más observado durante este viaje, fue la práctica del Tai Chi por la mayoría de las personas que realizaban ejercicio físico al aire libre. Se concentran en cada movimiento, centrándose en sí mismos, como alimentando el Alma y enciendo cada día el Espíritu del Dragón.

A través de la práctica constante del arte marcial, se logra usar el tiempo (la vida…) y nuestras habilidades físicas y mentales, para trascender espiritualmente.

Asociando el tema de la práctica del movimiento en la vida cotidiana, un Kinesiólogo requiere de fortaleza física para aplicar las técnicas que mejoran la funcionalidad del Ser Humano, y para experimentar en sí mismo los efectos de aquello que recomienda: El Movimiento. El Arte marcial es una buena fuente de conocimiento para considerar lo que sea necesario y sumarlo a la educación entregada a nuestros pacientes.

Portada de Revista REEM, volumen 4. La revista REEM apoyó la difusión de la experiencia en Chile, brindando un especial lugar a la imagen representativa.

A través de esta experiencia, he aprendido a reconocer el amor por el quehacer humano, y de esta manera quiero reconocer el “Kung Fu” desarrollado por el equipo que ha apoyado la iniciativa de la Revista de Estudiosos del Movimiento, que a través del trabajo constante transforman la difusión del conocimiento relacionado al estudio del movimiento humano, en un Arte.