Noticias - 8 Febrero 2016
Boccias: un deporte inclusivo emergente para personas en situación de discapacidad

La práctica de este deporte permite que las personas en situación de discapacidad puedan participar. Incluso aquellos con disfunciones severas del movimiento pueden hacerlo.

Por: Equipo Editorial REEM.

El objetivo del juego es lanzar las pelotas de colores lo más cerca del bochín.

 

El deporte de boccias o bochas tiene su origen en los años 70 en Grecia, como variante de la petanca originaria de Francia. La práctica de este deporte permite que personas en situación de discapacidad puedan participar, incluso aquellas con disfunciones severas del movimiento pueden hacerlo.

El deporte consiste en el lanzamiento de balones de cuero (bochas) de colores rojo y azul. Se desarrolla en una cancha cuyas dimensiones son de 6 metros de ancho por 12 metros de largo, con 6 boxes enumerados dispuestos para los jugadores.

Frente a ellos, a 1,5 metros de distancia, hay una V pintada en el campo de juego, luego de la cual se ubica una boccia de color blanco (bochín).

El objetivo principal de este deporte es lanzar las boccias de color para que estas queden lo más cerca del bochín.

Las boccias pueden ser lanzadas con manos, pies o incluso con la cabeza ayudados de canaletas y un auxiliar, en el caso de personas con limitaciones severas del movimiento, por ejemplo, con tetraparesia.

Existen distintas categorías y modos de juego, pudiéndose jugar de 1 jugador, 2 y hasta 3 en modalidad de equipo. Otros modalidades permiten un partido de 6 jugadores contra otros 6, denominado frontón que permite mayor participación.

El campo de juego mide 6 metros de ancho por 12,5 metros de largo.

 

Actualmente en Chile un país con altos índices de sedentarismo y obesidad, pareciera ser que personas en situación en discapacidad están más interesadas en practicar deporte que el resto de la población chilena, por tanto, la practica inclusiva de boccias ha motivado a distintos organismos gubernamentales y no gubernamentales a fomentar estas instancias deportiva, en las que, tanto Santiago como regiones están desarrollando, incorporando también a organizaciones funcionales, grupos de adultos mayores, entre otros. Todo en pos del desarrollo de la práctica deportiva y la inclusión social.