Noticias - 8 Agosto 2016
Pato: Gracias por todo lo que nos entregaste

Palabras y Reflexiones para Patricio Escobar Díaz.

Patricio Escobar Díaz.

 

Un día Domingo en turno en la Unidad de Paciente Crítico del Hospital, iniciaba mi jornada laboral, con la intensidad del dolor humano que está entre la vida y la muerte, los sonidos de las tecnologías y el quehacer humano que acompaña a estos procesos y en mi pensamiento aparece la imagen de Patricio....un joven Kinesiólogo, un hermano en la Ruta del Mundo Crítico, el Servicio Público y la formación de nuevos Kinesiólogos. Hace un mes que sabíamos que Patricio luchaba por su salud, esta vez el transitaba en la ruta del riesgo Vital, hospitalizado en una Unidad de Pacientes Críticos, recibiendo toda esa sabiduría y energía amorosa que hasta la actualidad ha alcanzado la humanidad y que el entregó cotidianamente al trabajar en lugares como éstos. Ese mismo día y a través de las redes sociales, llegaba la noticia de que Patricio Escobar Díaz había muerto. En ese momento los cuestionamientos de por qué a él, a una edad tan temprana y en una ruta progresiva de evolución humana al servicio de los demás. Mis pensamientos recorrieron los momentos que con el compartí y el privilegio que tuve de conocerlo: como Estudiante, en una de las primeras generaciones de Kinesiología de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, alegre, inquieto por el desarrollo de la profesión y disciplina, buen compañero, solidario y partícipe en múltiples actividades de la vida universitaria; como Kinesiólogo en la Unidad de Pacientes Críticos Adultos del Complejo Asistencial Sotero del Río, en una dinámica de Cuarto Turno. Caminaba en una realidad compleja, donde los problemas de salud muchas veces son mayores que la capacidad instalada para asistirlos. Esta realidad requiere de mucha entrega humana amorosa, dispuesto siempre día y noche para ayudar a sus pacientes. Esa actitud lo ubicaba como trabajador y servidor con verdadera Vocación Pública; como Colega, su práctica era de unir, convocar, compartir y generar redes por el bien de una profesión que está al servicio de los más frágiles; como Profesor, su forma generosa, de profunda calidad humana y vocación lo lleva a desarrollar la ruta del Maestro, esa persona que con sencillez comparte su experiencia y experticia a los Noveles Estudiantes y con actitud positiva y entrega incondicional recibe el respeto y afecto de sus estudiantes. Como Gestionador, desarrolló puentes armoniosos entre su Hospital e Instituciones Universitarias vinculadas a la formación de Kinesiólogos, en particular con la Universidad Católica del Maule y la Pontificia Universidad Católica de Chile. Como Investigador en Clínica, tuvo la capacidad de generar conocimiento, a pesar de las dificultades que siempre están en estos dominios. Fui testigo de unos de esos hitos cuando presentó su experiencia en unas Jornadas de Kinesiología organizada por muchos años en el Sotero del Río, un encuentro donde tuve el privilegio de disfrutar su exposición donde demostraba claridad en su línea de trabajo, profundidad en sus reflexiones y la sencillez de un investigador que se maravilla por el nacimiento de nuevas interrogantes al culminar un ciclo. Toda esta energía extraordinaria, maravillosa, positiva se encontraba con esta potente realidad. Patricio terminaba su extraordinario ciclo vital. Nosotros empezábamos a caminar ese duelo colectivo, ese dolor que se vive cuando se aleja alguien imprescindible en este camino donde uno se encuentra con miradas cómplices por un mundo mejor, personas que se transforman en Hermanos de Sueños que se hacen realidad. Comuniqué esta noticia a los Amigos y Kinesiólogos más cercanos. El ritual de Entrega de Turno ese Domingo fue con la imagen de Patricio al centro de un Círculo Humano de Estudiantes, Kinesiólogos y un momento para conversar de él y otro para meditarlo, conmemorarlo y orarlo, todo en el Espacio de la Unidad de Paciente Crítico. Fue un encuentro significativo donde compartimos, sentimos e hicimos conciencia colectiva de que el Kinesiólogo Patricio Escobar Díaz, uno de nuestros hermanos en la causa, dejaba esta existencia, que no será lo mismo reconstruir a los Postrados Críticos de nuestro país sin su presencia física, y a su vez quedamos con la convicción profunda de que su legado será agua pura que seguirá sembrando Vida y Movimiento a la Humanidad.

Querido Patricio, muchísimas gracias por todo tu legado y ejemplo.

Se despide con el afecto de siempre:

Ramón Pinochet Urzúa MSc
Kinesiólogo Unidad Paciente Crítico Adulto Hospital Padre Hurtado
Académico Universidad Católica del Maule

El día 31 de julio recién pasado a las 2:30 horas se produjo el deceso de nuestro querido colega y amigo Patricio Escobar Diaz. Patricio se desempeñó como profesional de la unidad paciente crítico adulto del Hospital Doctor Sótero del Río desde el año 2007 hasta su partida de manera ininterrumpida. Aquí desarrolló labores asistenciales y de docencia en un ambiente de gran cordialidad y excelente relación con todo el equipo y sus pacientes sello característico de su personalidad.

La partida de nuestro amigo ha sido resentida por cada funcionario de esta unidad y dejará un recuerdo imborrable en nuestros corazones.

Kinesiólogos UPC Adulto Hospital Sótero del Río.

“Cuando un amigo se va queda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo” - Alberto Cortés.

Patricio, encantada de haberte conocido. Dentro de mi formación profesional fuiste un gran pilar y también fuera de él. Tu alegría, humor en situaciones complejas, carisma, consejos de la vida se recordarán por siempre y en cada una de las personas que te conocimos quedó esa esencia de tu persona.

Gracias por haber sido parte de esta iniciativa de la revista, no dudaste cuando te invité a ser parte de los correctores y después con la entrevista, aportando con la ciencia que estudia el movimiento. Simplemente te extrañaremos…y bastante, pero como siempre he dicho solo es un hasta pronto, porque nos volveremos a encontrar.

Constanza Pastene Maureira, Kinesióloga UTH Hospital Infeccioso Lucio Córdova.